REPORTE MUNDIAL IOM / PORTO ALEGRE – BRASIL / 15-23.11.2019
Ente los días 15 al 23 de noviembre recién pasados, se realizó por primera vez en la historia un Campeonato Mundial de la Clase Vela Radiocontrolada IOM de la ISAF en Sudamérica, con base en el extraordinario Club de Yates Jangadeiros de Porto Alegre, instalado en el borde urbano de la ciudad, a orillas de un brazo del enorme lago “Lagoa Los Patos”, de nada menos que 200 km de extensión. Este Club Náutico, construido sobre una isla artificial de aprox. 8 há de extensión y sede de numerosos campeonatos de vela menor, tanto locales como internacionales, era el escenario perfecto para realizar un torneo de esta envergadura, pues se encuentra en zona de buenos vientos y cuenta con una formidable infraestructura náutica y social, que incluye gran marina, amplio clubhouse y restaurant, extensas áreas verdes, quinchos, piscina, escuela de vela, y lo más importante para este evento, amplio borde de lago con adecuadas canchas para instalar los tracks de regata, más alta probabilidad de buenos vientos .
Fue un largo trabajo preparativo y de lobbying por años de nuestros amigos de Brasil, para conseguir esta nominación, esfuerzo que finalmente fructiferó y se coronó con esta asignación por vez primera a un país sudamericano.
Chile tenía por derecho propio sólo un cupo para participar, debido a su reducida flota de barcos de esta categoría, inferior a las 50 unidades. Sin embargo, el organizador general nos sugirió inscribirnos de todas maneras en la lista de espera, por si se liberaran cupos de otros países, lo que a la larga efectivamente sucedió y para nuestra sorpresa permitió registrar seis timoneles chilenos, algo inédito y que posiblemente no se vuelva a repetir a futuro.
Intensos fueron los preparativos previos para llegar finalmente, cargados con los 6 modelos debidamente preparados y todos sus implementos en el nuevo vuelo directo de Latam, de 3 hrs Santiago -Porto Alegre, llegando todos un día antes del inicio de las actividades oficiales.
Primer día libre para ambientarse, saludos por doquier a personajes varios, algunos famosos conocidos sólo de las revistas e internet, pre-armar los barcos y primeras pruebas, día viernes 15.11 inicio de mediciones y certificación de barcos, pruebas de la cancha, siguen los saludos a competidores varios. Día sábado continuaron las mediciones y se completaban los registros de los participantes, que finalmente sumarían 76 timoneles de 23 paises, tan variados como ser Australia, Nueva Zelanda, China, Japón, EEUU, Inglaterra, España, Singapur, Francia, Thailandia, Argentina, Croacia, Noruega, Turquía, Brasil, Bahamas, Canadá, Croacia, Alemania, Italia, España, Malasia y Chile.
Luego de una emotiva ceremonia de inauguración con izamiento de los pabellones patrios de cada país bajo la entonación del himno de Brasil, se inició la gran competencia, que duraría seis días de regatas más uno de descanso, en condiciones de clima muy estable y vientos de una amplia gama de intensidades, que obligaron a usar los tres diferentes aparejos permitidos para estos barcos. En cuatro ocasiones hubo suspensión de regatas, tres veces por falta de viento o cambio drástico de dirección de éste, y otra vez por tormenta eléctrica que terminó en vendaval sobre los 35 nudos, que hizo imposible seguir navegando.
Alto el nivel de la competencia, con muchos timoneles mundialistas y entre ellos varios profesionales del rubro, con estreno de nuevos modelos que ya entran en fase de producción con largas filas de espera para su adquisición. Se corrió en cinco flotas, largando cada vez 20 barcos bajo sistema HMS (Heat Management System), subiendo/bajando los seis primeros/últimos a la flota superior /inferior. En una primera ronda clasificatoria de 5 regatas se compusieron las flotas A, B, C, D y E (ésta la inferior), y se inició formalmente el campeonato, que luego de los seis días de competencia terminaría con 24 regatas corridas por cada flota, vale decir 120 regatas completadas sumadas todas las flotas.
El control de la competencia estuvo a cargo de más de 20 personas, entre director general, el oficial de regata y los jueces ISAF, veedores, encargado de cómputos, secretaría, operadores de botes de apoyo y rescate, ayudantes y otros, un tremendo equipo para llevar adelante esta intensísima y a ratos durísima y muy disputada competencia, tratando de cometer el menor porcentaje de errores posible, los que en ocasiones igual se produjeron, pues todo sucede en forma muy rápida, casi imposible controlar al 100%. Además en las tardes se dificultaba en extremo el control de las regatas, pues se navegaba con implacable sol de frente y una resolana que a ratos no permitía distinguir los barcos ni leer los números de vela.
Los timoneles chilenos tuvimos bastantes dificultades no sólo para poner a punto nuestros barcos para las diversas condiciones imperantes y cambiantes, sino que y principalmente, para acostumbrarnos al ritmo de la competencia y al alto nivel promedio de los navegantes, a lo cual no estamos acostumbrados, menos con la cantidad de 20 barcos en la línea de largada, que complican en extremo lograr buenas largadas y liberarse del verdadero “asedio” de muchos de los competidores, algunos de ellos con estilo de navegación muy agresivo.
Algunos de nosotros lograron ascender a flotas superiores, no sin caer nuevamente a las inferiores, pero recuperando en algún momento algunas posiciones. Otros, como el suscrito simplemente no pudimos ascender a flotas de más arriba, y si lo logramos, era para una o dos regatas, para volver a caer a la flota de más abajo……….difícil tarea, que denotaba la falta de experiencia de navegar en grandes flotas con niveles tan parejos de los timoneles y afinamiento de los barcos, aparte de uno que otro incidente por falta de concentración, nerviosismo o excesiva agresividad o no respeto de las reglas por algunos competidores, asunto que se repitió muchas veces. Bastaba cualquier error y de inmediato se quedaba atrás, casi sin chance de recuperarse.
El programa de regatas iba de 10 am hasta 18 pm sin parar, salvo las pocas suspensiones por condiciones de viento, y para almorzar había que esperar un espacio entre regatas y mientras no se era citado para veedor, función obligatoria para todos los timoneles participantes, so pena de arriesgar una amonestación y hasta multa de puntos negativos. El almuerzo: un completísimo buffet para servirse sin límite y a gusto toda clase de platos de excelente cocina, un lujo! Y en las tardes, después de las regatas, cerveza libre y canapés, y en tres ocasiones, tipo 20 pm, una contundente parrillada acompañada de cerveza y caipirinhas, todo en gran ambiente de alegría y al mejor estilo brasilero. Y qué se escuchaba de vez en cuando por ahí y por allá: el Chi Chi Chi – Lé Le Lé, nuestro grito tan famoso que luego era coreado y exclamado por colegas de otros paises……………….. a lo que seguía la respuesta Aussie Aussie Aussie de los australianos, gente muy simpática!
Y se fueron sumando las regatas y más regatas y más regatas, con ello esperanzas de mejorar, que en algunos, especialmente nuestro crédito Pablo Walper resultaban y en otros chocaban con la dura realidad de un nivel superior, aunque con Pablo Alvarez defendiéndose bien navegando con notable regularidad y Andrés Bozzo repuntando en la segunda parte del campeonato, pero todos siempre con mucha dificultad y esfuerzo, más una que otra rabia! A los que quedábamos más abajo nos quedaba claro, que, si no lográbamos mayor concentración y más agresividad y toma de riesgo en las largadas, fuera de la correcta puesta a punto del barco, más manejarse en esas difíciles llegadas en choclón a las boyas de barlovento, muy complicado sería ascender a flotas superiores y mejorar puntajes, algo que con el correr de los días se tornaba más y más lejano.
Y llegó el día final, en el que nuestro campeón nacional, ya mucho más acomodado a las exigencias de las flotas superiores, pudo mostrar su verdadero nivel y ascender a la flota superior A, terminando de navegar ésta con un excelente décimo lugar, lo que le permitió rematar en este mundial en el lugar 38 del cómputo general, es decir, en el centro de la gran flota de 76 barcos.
Los demás chilenos terminaron en los lugares 48 (Bozzo), 55 (Alvarez), 68 ( Lázaro), 72 (Köster) y 75 (Muñoz).


Con una prolongada ceremonia de cierre y premiación, con souvenirs a todos los timoneles y los notables Croatas en el podio 1 y 2, más un neozelandés en el lugar 3, se dio término a este tan especial “Mundial Sudamericano” de la clase IOM, con nuestros amigos brasileros muy satisfechos y orgullosos de la gran tarea cumplida, destacando los partícipes de tan variados países el ambiente de camaradería, tan positivo, alegre y festivo de este Mundial, la formidable atención general, todo con ese ingrediente y chispa latina, que difiere tanto del carácter más reservado, un tanto distante y hasta frío que se estila en otras latitudes. Y los timoneles chilenos felices y muy satisfechos de haber tenido la oportunidad única de estar ahí, en medio de la “flor y nata” de cultores mundiales de la especialidad, dejándonos una invaluable experiencia, que esperamos poder traducir en impulsar el crecimiento de nuestra flota y subir el nivel competitivo de la misma. Y la sorpresa final para el team de Chile al término de la ceremonia: el premio al fair play, que cayó en la persona de nuestro timonel Pablo Alvarez, gran distinción a él por su inagotable entusiasmo y con ello premio al positivo estilo mostrado por nuestro Team Chile.
De paso nos llevamos además la tarea, aún por confirmar, de organizar un próximo Sudamericano IOM en Chile, asunto que se organizaría por primera vez bajo los nuevos reglamentos de la Organización Mundial de la IOM, asunto que de momento debemos analizar muy en detalle y a consciencia, antes de comprometernos y dar el vamos oficial para su realización hacia fines del año 2020.Rol
Rolf Köster G. (CHI-67)
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